El vals surgió en Tirol, Austria, en el siglo XII, expandiéndose por otros países rápidamente. Es un baile muy elegante que se caracterizaba por tener un movimiento lento. Tiene su origen en los landler, danzas montañesas y rústicas que eran bailadas en un lento compás de tres tiempos, en la que las parejas bailaban girando continuamente.
La clase se dividió en dos grupos.
1º Pasos básicos:
El profesor primero nos enseñó cómo ir hacia delante y hacia atrás y, una vez que ya dominábamos esas pautas, hicimos los pasos correctamente, apoyando solo las puntas de los pies cuando correspondía hacerlo.
2º Bailar en pareja:
Tras aprender los pasos sencillos, nos nos enseñó como se bailaba en pareja:
Debíamos tener el cuerpo relajado con la mirada puesta en el frente. El chico envuelve con su brazo derecho a la chica, y la chica coloca su brazo izquierdo sobre el hombro del chico, éste eleva su mano izquierda a la altura de los hombros para proponer el baile y ella coloca su mano derecha sobre la del bailarín.
Para evitar pisotones durante el baile, es conveniente arrastrar los pies, siempre hacia delante y hacia atrás.
3º Coordinación de los movimientos:
Es muy importante que la pareja se coordine para que sus movimientos resulten elegantes.
Uno de los Vals más conocidos es El Danubio Azul, de Johann Strauss:
